Uno de los bizcochos que más me gustan y que nunca me había atrevido a hacer -misterios de la vida...- es el de jengibre y canela. Queda jugosísimo, con mucho saborcito a canela, se nota el jengibre pero no pica, y, si lo acompañas de un vaso de leche o de un café con espumita, ya es para morirse.
Ingredientes:
2 yogures griegos sin azúcar (250gr.)
250 ml. de aceite suave de oliva
225 gr. de azúcar
3 huevos medianos
330 gr de harina tamizada
1 sobre de levadura
2 cucharada de canela
7 gr. (el tamaño del pulgar, más o menos) de jengibre fresco
¿Cómo se hace?
En un bol, mezclamos los ingredientes secos excepto el azúcar. Es decir, juntaremos la harina tamizada, con la levadura y la canela.
En otro recipiente, batiremos el azúcar con el aceite durante un par de minutos. ¡Que quede esponjosito! Añadimos el yogur y, cuando esté bien integrado, echamos los tres huevos uno a uno. Batimos bien pero sin pasarnos ya que, si no, la masa quedaría demasiado aceitosa.
Para finalizar vamos vertiendo en un par de veces la mezcla líquida en la seca y, en cuanto queda homogéneo, paramos de batir.
Engrasamos un molde de cake y vertemos la masa. Hornearemos nuestro bizcocho a 180º durante 45 minutos más o menos -en mi horno ha sido un poco más, en otros será un poco menos.
Pasados unos minutos desde que lo hemos sacado el horno, desmoldamos y pasamos el cake a una rejilla para ayudar a que se enfríe homogéneamente.
Y chimpún.
Cuando esté frío, podemos decorarlo con glaseado, con chocolate o con lo que os apetezca. Yo lo he hecho con chocolate blanco y quedaba riquísimo. Para esto, derretí unas ocho onzas de chocolate blanco en el micro a la potencia más baja. Luego, con un tenedor untado en el chocolate, fui haciendo hilitos encima del bizcocho. Ese es todo el misterio para que quede un bizcocho tan rico y tan aparente.
Cositas de interés:
*Se puede sustituir el jengibre fresco por jengibre en polvo sin problema (1 cucharada y media, más o menos). La única consideración es que, en lugar de añadirlo a la mezcla húmeda, habrá que juntarlo a los ingredientes secos.
*La cantidad de especias puede variar a gusto de cada uno. Que te gusta mucho el picante del jengibre... pues echa más. Que la canela es tu pasión, ¡no te prives!