La yuca o mandioca es utilizada ampliamente en la cocina latinoamericana aunque la gastronomía oriental también la ha incluido en sus platos; por ejemplo, en forma de keripik singkong. Podría decirse que esta es una versión de ese plato.
Cocinada así, la yuca queda muy rica, crujiente y sabrosa.
Ingredientes (para una yuca de 300gr):
300 gr de yuca (una medianita)
2 cm de jengibre fresco
2 cucharadas de azúcar moreno
El zumo de medio limón
Una pizca de ras al-hanut (o alguna otra mezcla de especias un poquito picante pero dulzona)
1 cucharada de aceite de oliva suave
Sal
¿Cómo se hace?
Lo primero que vamos a hacer es pelar la yuca, lavarla y cortarla a rodajitas. Cuanto más finas mejor porque a más finas, más crujientes; y a más crujientes, ¡más ricas!
Freímos la yuca en una sartén con abundante aceite hasta que quede bien tostadas. Si no, se quedan un poco blandi-blub.
Salamos y dejamos escurrir el aceite en un papel de cocina y, mientras, preparamos la salsa. Para esto, mezclamos el jengibre picado, el azúcar, el zumo de limón y las especias. Echamos en la sartén esta mezcla y añadimos una cucharada de aceite. Calentamos a fuego medio y, cuando la salsa empiece a espesar, añadimos las rodajas de yuca frita. Mezclamos bien y ¡listo!
Así es como se pasa de esto...
... A esto...
... Y en cinco minutos, vaciamos el plato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias y que aproveche! ^^